Nelly Reyes de Ortega

Nació  en Guacamayo, el día 22 de septiembre de 1948 en el hogar formado por Rosa Soler  y Víctor Manuel Reyes, es la mayor de las tres hijas.
Su niñez fue un poco limitada debido a la solvencia económica de sus padres, ya que dependía del trabajo de su padre, que  en ese tiempo era comerciante; su madre era modista y dedicada al hogar por lo tanto el mayor aporte venía del trabajo de su  padre. Desde niña  le inculcaron los valores, morales, éticos y religiosos que ellos poseían a pesar de no tener estudio, pero si una conciencia clara de educar y formar a sus hijos dentro de unos parámetros que les permitieron  en un futuro ser personas responsables capaces  de afrontar y salir adelante con dignidad y decoro a los retos que la vida les presentaran en su diario vivir o sea las prepararon para ser personas de bien que sirvieran a Dios y a los demás.
Realizó sus  estudios primarios  en la escuela Laura Vicuña de las hermanas Salesianas, donde funciona ahora la Sede B. En ese entonces, no había la facilidad de estudiar, por eso, realizó otro año con las hermanas, allí también se les enseñaba costura, culinaria y cosas que en futuro, serían indispensables si formaran un hogar para el hogar.
Luego obtuvo una beca en realidad no recuerda quién se la dio, para estudiar en la Normal Nacional del Guadalupe, donde interna pudo cursar hasta el grado 8 porque por motivos de salud  debió  retirarse. Ese resto de año no pudo estudiar le dio anemia cerebral y el médico le ordeno descansar mientras le realizaban el tratamiento.
Al siguiente año inicio sus estudios de secretariado en el Colegio Afelsa patrocinada por un político, que luego le permitió continuar en el SENA. Le inquieta desde ese entonces la Artística y realizaba trabajos manuales para vendérselos a sus amigas.
Cuando regresó a Contratación, conoció a don Antonio Ortega, que por ese tiempo estaba en el municipio; con él, sostuvo un noviazgo por mas o menos un año y luego se casaron, formaron un hogar con 4 hijos, María Yaneth, Jenny Roció, Adrián Mauricio y Nelly Constanza.
Vivió  un tiempo en Bucaramanga,  donde aprovechó para estudiar más, pues a su esposo le agradaba; por lo tanto le permitía asistir a  cursos  y talleres de Belleza, manualidades y eventos que tuvieran relación con el arte, que desde ese entonces le apasionaban.
Con el nombramiento de profesor para su  esposo, tuvieron  que regresar a Contratación, pero en el año de 1962 por recomendación del Padre Armando Cote ingreso a trabajar en el ITIS como profesora en el taller de Artes en reemplazo de la profesora Lola Benavides que había renunciado, este trabajo era pago por la Comunidad Salesiana.
En marzo de 1974 fue nombrada directamente por la secretaria de Educación con nombramiento en propiedad. En primera instancia validó el Bachillerato en el ICFES, estudio que tuvo que realizar los sábados en el Socorro. Luego validó la Normal, así empezó su desempeño como docente.
Años después inicio la profesionalización en la Universidad la Sabana en Bogotá pero, también por muchas circunstancias  no pudo realizar sino tres semestres; aunque luego terminó en la Universidad Francisco de Paula de Pamplona, donde obtuvo  el título de Licenciada para la media vocacional con énfasis en artística. Durante las vacaciones realizaba talleres, seminarios, de artística y manualidades con el fin de poder estar al día y aportar de esa manera a sus alumnos.
Durante varios años el taller de Artística funcionó hasta el grado once y fueron muchos jóvenes que obtuvieron el título en esta especialidad. A nivel de Institución se realizaron varias exposiciones en las que se mostraban los trabajos realizados por los alumnos durante el año, junto con los trabajos de Tesis de Grado; bajo orientación directa de la profesora Nelly.
Durante la rectoría del padre Héctor Franco se organizó ARDECO (Artesanías de Contratación), trabajó con el señor Francisco Barrera, el profesor Enrique Sánchez, los alumnos del taller de artística, otros alumnos y personas de la comunidad que estuvieron interesados en ese proyecto; todos ganaban un salario por el trabajo, fue muy exitoso durante algún tiempo pero desafortunadamente no tuvo un mejor final.
A nivel de la comunidad, ha ido compartiendo sus conocimientos a muchas personas. En primera instancia fue contratada por CONFENALCO para dictar  talleres de manualidades los sábados y los domingos a personas de la Empresa Social del Estado. Luego fue compartiendo sus conocimientos también con personas de la comunidad orientando talleres de manualidades, como decoración en barro cuya técnica se llamaba Magia del color; también Nivel uno de porcelanicrón; cuadros en segunda dimensión, primer nivel  de foamy, floristería y técnica de trabajos en medias veladas como mariposas y flores.
Todo lo que ella ha compartido, lo ha hecho sin egoísmo dando lo mejor de sí, para que muchas personas aprendan y también tengan una entrada económica, pues de esta manera se mira el arte no solo como pasatiempo sino también como una ayuda para el hogar.
Su gran deseo ha sido siempre, el de poder organizar  una microempresa donde muchas personas puedan aportar y trabajar porque en Contratación hay muchos valores que no se conocen, existe mucha gente valiosa. Por lo pronto tiene  organizado su taller donde muchos alumnos han ido a trabajar en horas extras, y espera que lo puedan seguir haciendo aunque se  retiró del magisterio su  taller esta para ellos los que quieran aprender cosas de arte.
En estos momentos, ya fuera del ejercicio de la docencia, se encuentra gozando de su jubilación, pero continua  preparándose   consultando e investigando en la parte de artes pues es su pasatiempo favorito; está  realizando unos trabajos muy admirables, que espera compartir con las personas que quieran hacerlo  cuando vuelva a estar en Contratación.

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